Guión de Teatro

ACTO PRIMERO

(María Esperanza esta en la sala con Carmen Julia viendo regalos para la boda)
    
MARIA ESPERANZA, CARMEN JULIA, COROMOTO

María: ¿Qué opinas de estos centros de mesa?
Carmen: No me convencen ¿qué opinas de aquellos?
María: ¡Están  espectaculares! Esos son.
(El teléfono suena interrumpiendo su conversación)
María: Alo ¿quién habla?
Coromoto: Soy yo Coromoto (sollozando)
María: ¿Qué ha pasado, te encuentras bien?
Coromoto: María Esperanza, ha ocurrido una tragedia
María: No me digas esto
Coromoto: Es Lorenzo, (pausa) lo ha arrollado un coche.
María: (tartamudeando) Pero, ¿se encuentra bien?
Coromoto: Me temo que no ha muerto.
(María suelta el teléfono y se hecha a llorar)
Carmen: María Esperanza, ¿qué te han dicho?
María: Lorenzo ha muerto
(Ambas se echan a llorar)


ACTO SEGUNDO
El funeral

  CARMEN JULIA, MARIA ESPERANZA, COROMOTO, JUANITA

(Todas se encuentran sentadas alrededor del ataúd)

Juanita: Gracias a todos por venir, realmente lo aprecio. En estos momentos lo que mas necesito es compañía y apoyo.
Carmen: Tranquila, cuenta con nuestro apoyo, desahógate con nosotras.
Coromoto: ¡Ay pero yo lo que quiero saber es como se murió Lorenzo!
Juanita: Carmen tu siempre tan atenta… Estábamos cruzando la calle y fue en ese momento cuando el coche arrollo a mi espectacular y único hijo.
Coromoto: Mama sigo aquí (sonrisa hipócrita)
Juanita: El era mi único hijo hombre…
Carmen: Disculpen interrumpirlas, pero ese de ahí no esta casado.
Coromoto: Yo no le veo anillo.
María:  ¿Cómo pueden estar hablando de esto en un funeral? Boda, soltería y funeral nada que ver.
Coromoto: Pero era solo para animarte.
María: Es que no entienden, Lorenzo es el amor de mi vida, ya tenia la vida hecha con el.
Carmen: Y aquí vamos…
María: Una casa muy grande, con una fuente en la entrada, dos hijos quizás tres, Sofía, Alberto y Margarita, un perro y no se si un gato, obviamente tendremos sirvienta y…
Coromoto: Ya va (busca en su cartera) aquí tienes un papel y un bolígrafo, sigue tu historia ahí y te la guardas para ti sola.
(María se va)
Carmen: Coromoto que descarada, podrías haberlo disimulado un poco más.
Juanita: (ve el reloj) Ya falta menos para que se lleven a mi niño.
Carmen: No chica no te estreses, yo creo que nos quedamos un ratico más.
Juanita: Recuerdo cuando era niño, siempre tan educado y atento, totas las madres suelen quejarse de la adolescencia de sus hijos, pero a mi no me dio ninguna molestia.
Coromoto: Entonces habrás tenido otro hijo porque con el que yo crecí.
Juanita: ¡Ay Coromoto tu siempre tan envidiosa!
Carmen: Coromoto, me impresiona esa actitud, nunca me la imagine de ti.
(A Coromoto no le importa)
Carmen: Voy a ver como esta María Esperanza.
(Carmen se va)
Juanita: Me dejas la actitud, tu padre y yo, que en paz descanse, no te educamos así.
Coromoto: Entonces deja de actuar como si yo fuera la oveja negra de esta familia.
(María llega y se sienta, al rato llega Carmen)
Carmen: Llego la hora.
(María llora, se sienta en el piso y todas la intentan ayudar)
María: NOOOOOO! Suéltenme.
(María corre al ataúd y lo abraza)
María: ¡No se lo lleven, no se lo lleven!
(A Juanita le entregan un papel)
Juanita: ¿Por qué aquí dice que la fortuna de mi hijo es para María Esperanza?
María: ¿Cómo?
Carmen: Amiga eres rica (se abrazan y brincan de la felicidad)
(Coromoto le quita el papel a Juanita)
Coromoto: A ver eso, tiene que ver un error, eso me pertenece a mi no a esa campesina.
Juanita: Hija no pierdas la clase, ella nunca va a tener lo que nosotras tenemos.
(Coromoto y Juanita se van)


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